Segunda vida útil a tu ropa con upcyclick.

Necesitamos parar. De todo. Ralentizar el ritmo de nuestra vida; de nuestra forma de cosumir; de las veces que miramos el móvil o que no podemos soltarlo; de las citas rápidas por que tenemos otra cosa más prometedora (o no) acabar con el sentimiento de culpabilidad por no ser productivas por un rato cuando en realidad es nuestra mente o nuestro cuerpo que no nos deja porque no puede más. Cocinar más y lento. Dar una segunda vida útil a tu ropa. Necesitamos volver a nuestros orígenes. Frenar.

Y puede que os suene raro leer esto. Lo experimentamos en el encierro ante la primera ola del COVID y permitidme, lo disfruté. Me gustó tener tiempo, no tener prisa. Me gustó volver a disfrutar de un disco, de aprender algo nuevo, de llevar ropa “antigua” sin importarme la temporada o cuando había sido la última vez que la usé. No tener exigencias más allá de cuidarme y cuidar.

Y una cosa llevó a la otra. De pronto me vi hurgando en el armario de mi madre y descubriendo joyas cosidas a mano y a medida. Descubrí prendas de zara que estaban intactas pese a los años y me reencontré con algunos vestidos de momentos “históricos” familiares: su traje de novia; el vestido que llevó para la comunión de mi hermana o esa chaqueta que llevaba para ir a recogerte al colegio con sus wayfarer.

Upciclick, mi salvación:

Hice selección de mis favoritas y llamé a las chicas de Upcyclick, un precioso proyecto que se enfrenta a la locura del Fast Fashion ofreciendo diseños únicos y exclusivos mediante la personalización de prendas, ajustándolas a tus gustos, a tu estilo y demás.

Una forma sostenible de relacionarnos con la moda pero también de plasmar nuestro estilo y nuestra personalidad, sin renunciar a nuestra prendas favoritas o incluso a alguna herencia textil.

Llevar una chaqueta de mi madre transformada en un top sin mangas, no solo hace que me sienta más responsable mediohambientalmente hablando o diferente pues dudo que alguien en todo el mundo tenga esta prenda, también hace que me sienta más cerca de ella y todo eso, no tiene precio.