Mi yaya siempre me decía que las manos también hablan y dicen mucho de quién somos, a qué nos dedicamos, como las cuidamos… así que hoy hablamos de manos y de uñas acrilicas.
Supongo que será por esta enseñanza de mi abuela (ya se sabe que las abuelas son muy sabias!) el caso es que desde bien jovencita, siempre he intentado llevar las manos aseadas, con una cuidada manicura, una hidratación adecuada etc
La manicura puede ser una excelente carta de presentación, una forma de comunicar nuestros gustos, estilo e incluso nuestra personalidad sin decir nada.
Una excelente opción son las uñas acrilicas ya que son muy resistentes y muy aptas si desempeñas algún trabajo manual que requiera de manipulación de objetos con las manos.
Por supuesto, puedes elegir el largo, la forma y la decoración, según tus gustos y tu estilo. Actualmente, hay verdaderas obras de arte en cuestión de uñas, pero eso no le quita cabida a manicuras más clásicas o atemporales como la francesa o en un solo color liso, sin ningún tipo de decoración u ornamento.
En cuanto al largo y la forma, puede afectar a cómo se vean nuestras manos. Es decir, que puede ser toda una oportunidad de estilizar las manos haciendo que nuestros dedos parezcan más largos y finos dándoles un acabado en pico o redondeado y utilizado colores nude o por el contrario, hacer que nuestras manos parezcas más pequeñas utilizando colores oscuros y uñas cuadradas ¡las uñas acrílicas son un mundo de oportunidades!
Aunque si eres como yo y lo que buscas es la comodidad sin renunciar al estilo, las uñas redondas y más bien cortas o medias, serán tus mejores aliadas.
Y a vosotras ¿cómo os gusta llevar las uñas?
¡un besazo enorme!
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