Seguro que todos estamos de acuerdo en que ha sido un verano atípico. Cada uno lo ha vivido como ha podido o mejor ha considerado teniendo en cuenta las circunstancias que estamos viviendo. Hoy quiero contaros nuestro viaje por Sitges y Girona.
Nuestra filosofía ha sido “lo que va delante, va delante” priorizando siempre por supuesto, nuestra salud y la de nuestro alrededor. Aumentando y optimizando las medidas de seguridad pero tratando de disfrutar al máximo posible de este verano en el que, me he sentido como en mi infancia, cuando mis padres cargaban el coche y nos cruzábamos prácticamente el país en busca de nuevos lugares.
La verdad es que el viaje me lo planteé como una oportunidad para visitar lugares de esos a los que siempre he querido ir pero que, por unos motivos u otros nunca había visitado. Hablo exactamente de Sitges, Besalú, Cadaqués y el museo Dalí en Figueres.
Fueron unos días de hacer muchos km, pero también de descubrir y redescubrir un país precioso, lleno de contrastes y con una gastronomía y cocina de escándalo.
Os cuento en resumen nuestro viaje por Sitges y Girona. En los próximos días os iré desgranando con recomendaciones más concretas dependiendo de la zona. Os pido perdón de antemano por que he venido a tentaros, eso es así.
- La primera parada del viaje fue Sitges. Nos alojamos en el hotel Medium Sitges Park. Era la segunda vez que íbamos y esta vez elegimos su habitación más especial, la habitación del torreón. Una auténtica maravilla.
- Tras dos días en Sitges queríamos visitar Besalú. Todo lo que me habían dicho, había visto y leído sobre esta población medieval, se quedaba corto. Me encantó.
- Nos desviamos para visitar Quart, o mejor dicho, para comer en Arrels, una antigua masía con cocina típica de la zona. Una maravilla. Si no lo visteis en stories, no os perdáis el post.
- Pasamos dos noches en Figueres. Quería conocer el Museo Dalí y visitar Cadaqués y Roses o mejor dicho, ir a Roses a cenar en Txots. Otro gran descubrimiento jejeje
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