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Hoy quiero enseñaros mi vestido de novia
Qué bonito está siendo este recorrido por nuestro gran día y poder compartido así con tod@s vosotr@s. Hoy le toca el turno a una de las cosa más importantes de ese día: el vestido de novia. No quería un vestido convencional, no quería que fuese blanco nuclear y lo cierto es que por un lado no estaba muy puesta en tendencias de ceremonia y por otro lado, tampoco me preocupaba mucho el tema.
Desde el primer momento he dicho que si me aventuré en la locura de “montar una boda en solo dos meses” fue por que estaba súper trasquila por todos los grandes profesionales que tenía cerca y por supuesto, la diseñadora Belén Fernández, era una parte fundamental de esta aventura.
Belén es una de esas personas en las que t gustaría convertirte “cuando seas mayor”. Además de polifacética, valiente y gran profesional es una bellísima persona. No he podido tener más suerte al disfrutar de este viaje con ella. Ha sido un gran apoyo para mi y creo que nunca podré agradecerle todo lo que hizo en estos dos meses, incluida la locura de hacerme un segundo vestido para que pudiese bailar, la semana de antes.
En cuanto al vestido, quería algo que fuese “muy yo” con aires vintage pero sin renunciar a un punto sexy y coqueto y creo que este vestido aúna la mayoría de las tendencias que me encantan: de tul y encaje, con un escote original y precioso, con transparencias y con una preciosa espalda al aire. Suena a demasiado pero cuando lo veáis creo que os va a encantar.
La importancia de los detalles
Como nos casamos el 28 de Abril y dos semanas antes estaba diluviando, le pedí a Belén algo por si hacía frío. Me hizo una preciosa y sencilla capita de tul, corta que me vino genial para la ceremonia en los jardines del Hotel las Arenas.
Algo que también tenía clarísimo es que quería poder ver las fotos dentro de cinco, diez o veinte años y reconocerme por lo que en el pelo elegí mi peinado habitual pero marcando más el rizo dandole un aire vintage al igual que el maquillaje: labios y uñas rojas (por favor) y ojos bien ahumados.
Y como sobre las joyas y los zapatos os hablé en este post, os dejo con algunas fotos de mi vestido de novia que nos hizo Félix Zamarra de uno de los días más bonitos de mi vida. ¡espero que os gusten!
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